Su fórmula secreta, transmitida de padre a hijo en la familia Branca, ha garantizado en el tiempo la calidad que lo convierte hasta hoy en el digestivo por excelencia. Fernet-Branca representa hoy el gusto sano de la cultura mediterránea, de la pasión por las cosas auténticas.

Pero además de mantener sus raíces mediterráneas, Fernet Branca ha tenido siempre un espíritu internacional y, por ejemplo, es una bebida muy apreciada en Estados Unidos (San Francisco es una ciudad donde el este amaro tiene una fuerte presencia) o en Argentina, donde aterrizó ni más ni menos que en 1860.

¿Cómo beber Fernet Branca ? Solo con un poco de hielo; mezclado con soda; como base de un Fernet-Branca Mojito (combinado con azúcar, menta, lima y soda) o, por supuesto, en el clásico cóctel Toronto (con whisky canadiense, angostura bitter y un poco de azúcar). ¡Espectacular!